Su nombre viene del latín lavare que significa purificar. La planta es originaria de las montañas cercanas al Mediterráneo. Hoy se cultiva en muchas partes del mundo, especialmente en Francia, Bulgaria, Rusia y España. Dioscórides la recomendaba ya en la antigua Grecia y, Santa Hildegarde von Binen decía que ayudaba a mantener un carácter y una actitud pura. Es uno de los Aceites Esenciales más versátiles y utilizados. Para obtener 1 kg de aceite esencial de Lavanda, son necesarios 250 kg de flores frescas recién cogidas.
El aceite Esencial de Lavanda equilibra las emociones alteradas y genera paz y armonía, purifica el ambiente de malas vibraciones y energías. Favorece el desarrollo espiritual, integrando la espiritualidad en la vida cotidiana.
A nivel cosmético presenta numerosas propiedades: antioxidante, antiinflamatoria y antiespasmódica. Es perfecto para pieles sensibles y/o irritadas ya que protege la piel de los procesos oxidativos. Se considera un aceite antiséptico y desinfectante general y es utilizado como ambientador en la limpieza del hogar y como repelente de insectos.
Modo de uso:
- Uso tópico.
- Perfume para diluir en una base portadora.
- Recomendación màx: 1% (uso facial) y 3% (uso corporal).