Aceite esencial de lavanda.
La mayoría de los aceites esenciales se obtienen a través de la destilación y presión en frío, de esta forma se consigue obtener un líquido que representa la esencia pura de la planta y nos permite disfrutar de todas sus propiedades.
Es un antibiótico natural y un agente antiséptico y cicatrizante. Drenante, ayuda a diluir los nódulos subcutáneos en celulitis, es un gran antiséptico, actúa eficazmente contra los microorganismos bacterianos y fúngicos. Antiinflamatorio, combate problemas dérmicos tales como el acné.
También ayuda a regenerar la dermis después de quemaduras, ya que activa el metabolismo celular. La Lavanda contribuye en la regeneración activa del tejido para mantener la piel más joven. Aporta un extra de hidratación.
También se pueden aplicar unas gotas de este aceite en cualquier tratamiento facial o corporal.
Envase con gotero de 30 ml.